La buena respiración es una habilidad que puede mejorar nuestra salud física y mental. Respirar correctamente significa usar el diafragma, un músculo que se encuentra debajo de los pulmones y que se encarga de llenarlos y vaciarlos de aire. La respiración diafragmática o abdominal nos permite oxigenar mejor nuestro organismo y relajar nuestro sistema nervioso. Veamos algunos de los efectos positivos que tiene una buena respiración en nuestro cuerpo:
- Aumenta el oxígeno en la sangre. Al respirar profundamente, el aire llega a todos los alvéolos pulmonares, donde se produce el intercambio de gases con la sangre
- Mejora la digestión. Permite una mejor capacidad de digerir y asimilar los alimentos. El estómago aumenta su capacidad de trabajo y su rendimiento, por lo que se reducen síntomas como la inflamación, irritación, gases y/o estreñimiento.
- Estimula la circulación. La respiración profunda ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y a regular la presión arterial. Al inhalar, el diafragma se mueve hacia abajo y crea un vacío que facilita el retorno venoso al corazón. Al exhalar, el diafragma se relaja y empuja la sangre hacia las arterias.
- Promueve el rejuvenecimiento. Tiene un efecto antioxidante en nuestro organismo, ya que elimina más dióxido de carbono y otras toxinas que pueden dañar nuestras células. Además, al relajar el sistema nervioso, reduce los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés y el envejecimiento.
- Control de peso. La respiración profunda puede ayudarnos a regular nuestro apetito y a quemar más calorías. Al respirar correctamente, enviamos señales al cerebro de que estamos saciados y evitamos comer en exceso. Favorecemos el metabolismo de las grasas y las convertimos en energía.
¿Qué actividades mejoran la buena respiración?
- Respiración consciente. Consiste en prestar atención a nuestra forma de respirar y tratar de hacerlo de manera pausada, rítmica y profunda. Podemos hacerlo sentados en una silla, con la espalda recta y una mano en el abdomen, o tumbados en la cama. Inhalemos por la nariz y exhalamos por la boca, sintiendo cómo se hincha y se relaja nuestro abdomen.
- Respiración alterna. Es una técnica de yoga que consiste en respirar alternando las fosas nasales. Tapamos una fosa nasal con el dedo pulgar e inhalamos por la otra fosa nasal. Luego tapamos la fosa nasal por la que hemos inhalado con el dedo índice y exhalamos por la otra fosa nasal.
- Respiración con movimiento. Es una forma de integrar la respiración con el ejercicio físico. Lo importante es coordinar nuestra respiración con nuestro movimiento, creando un patrón rítmico que nos ayude a mantener un buen ritmo cardiaco y a evitar la fatiga.
Como hemos visto, la buena respiración tiene muchos beneficios para nuestra salud física y mental. Por eso, es importante dedicar unos minutos al día a practicar alguna de estas actividades que nos ayuden a mejorar nuestra forma de respirar.
ASÍ QUE ÁNIMO Y A ELLO….